sábado, 1 de noviembre de 2008

A modo de introducción al tema de nuestro 3º curso 13-07-06


A modo
de introducción al tema de nuestro 3º curso


A modo de
introducción al tema de nuestro 3º curso que comenzará
Dios mediante el viernes 4 de agosto, aportamos algunos pensamientos
que servirán de reflexión al mismo, la mayoría
de ellos están extractados del libro “Ética para
Amador” de Fernando Savater.

Savater, Fernando, Ética
para Amador, Ed Ariel, Barcelona: 1991


“…La
educación moral no es solamente un asunto especializado más,
para quienes deseen cursar estudios superiores de filosofía,
sino parte esencial de cualquier educación digna de ese
nombre.


…Se
puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir.


…En
la realidad existen muchas fuerzas que limitan nuestra libertad,
desde terremotos o enfermedades hasta tiranos. Pero también
nuestra libertad es una fuerza en el mundo, nuestra fuerza.


…A
ese saber vivir o arte de vivir, es a lo que llaman ética.”


 


Para ir
leyendo:


“La
libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un
movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a
pronunciar dos monosílabos: Si o No. En su brevedad
instantánea, como a la luz del relámpago, se dibuja el
signo contradictorio de la naturaleza humana.”


De Octavio
Paz, en “La otra voz”


 


“La
vida del hombre no puede ser vivida repitiendo los patrones de su
especie; es él mismo –cada uno- quién debe vivir.
El hombre es el único animal que puede ser fastidiado, que
puede estar disgustado, que puede sentirse expulsado del paraíso”


De Eric
Fromm en “Ética y psicoanálisis”


 


“No
hemos de preocuparnos de vivir largos años, sino de vivirlos
satisfactoriamente; porque vivir largo tiempo depende del destino,
vivir satisfactoriamente de tu alma. La vida es larga si es plena; y
se hace plena cuando el alma ha recuperado la posesión de su
bien propio y ha transferido así el dominio de sí
mismo”


De Séneca
en “Cartas a Lucilio”


 


“Y
guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo,
cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo,
pues estoy muy cansado.


Y Jacob
respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.


Entonces
dijo Esaú: He aquí que yo me voy a morir; ¿Para
que pues, servirá la primogenitura?


Y dijo
Jacob: Júramelo en este día. Y le juró, y vendió
a Jacob su primogenitura.


Entonces
Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él
comió y bebió, se levantó y se fue. Así
menospreció Esaú la primogenitura.” Génesis
25: 26-34


 


“Un
hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría
no es una meditación de la muerte, sino de la vida.”


De Spinoza
en “Ética”


 


“Hombre
libre es el que quiere sin la arrogancia de lo arbitrario. Cree en la
realidad, es decir, en el lazo real que une la dualidad real del Yo y
el Tú. Cree en el destino y cree que el destino le necesita.
Pues lo que ha de acontecer no acontecerá sino esta resuelto a
querer lo que es capaz de querer.”


De Martin
Buber en “Yo y Tu”


 


“Ser
capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo
para tener la capacidad de prestar atención a los demás;
el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria
para relacionarse con otros.”


De Eric
Fromm en “Ética y psicoanálisis”


 


“No
hagas a los otros lo que no quieras que te hagan a ti, es uno de los
principios más fundamentales de la Ética. Pero es
igualmente justificado afirmar: todo lo que hagas a otros te lo haces
también a ti mismo.”


De Eric
Fromm en “Ética y psicoanálisis”


 


“Toda
vida verdadera es encuentro.”


De Martin
Buber en “Yo y Tu”


 


“Unidos
con sus semejantes por el más fuerte de todos los vínculos,
el de un destino común, el hombre libre encuentra que siempre
lo acompaña una nueva visión que proyecta sobre toda
tarea cotidiana la luz del amor. La vida del hombre es una larga
marcha a través de la noche, rodeado de enemigos invisibles,
torturado por el cansancio y el dolor, hacia una meta que pocos
pueden esperar a alcanzar, y donde nadie puede detenerse mucho
tiempo. Uno tras otro, a medida que avanzan, nuestro camaradas se
alejan de nuestra vista, atrapados por las ordenes silenciosas de la
muerte omnipotente. Muy breve es el lapso durante el cual podemos
ayudarlos, en el que se decide su felicidad o su miseria. ¡Ojalá
nos corresponda derramar luz solar en su senda, iluminar sus penas
con el bálsamo de las simpatías, darles la pura alegría
de un afecto que nunca se cansa, fortalecer su ánimo
desfalleciente, inspirarles fe en horas de desesperanza.”


De
Bertrand Russell en “Misticismo y lógica”