Educación
Cristiana, hoy como ayer: una mirada desde las propias experiencias,
en el desafío de educar cristianamente en nuestro tiempo
Taller
realizado en el Templo "Vida Abundante" de ALIDD de Mar del
Plata, con la participación de las iglesias Metodista,
Reformada y Alidd de la zona de Mar del Palta y Batán
Como
equipo del CUEC, nos preparamos para la realización del taller
en Mar del Plata el día 12 de noviembre pasado, con las
expectativas y ansiedades propias que movilizan siempre la antesala
de cada experiencia a vivir, de cada propuesta que deseamos
compartir.
Sabemos
que estos tiempos se presentan con un sin número de
dificultades y contradicciones, por un lado existen permanentes
demandas frente a la necesidad de capacitarse, de formarse, de
aprender y por otra la cantidad de imposibilidades para concretar
esas mismas demandas: falta de tiempo, diversas ocupaciones
simultáneas, agotamientos físicos y psíquicos,
es decir esas tantas cargas que muchas veces nos restan energía
u voluntad para avanzar.
La
realidad que nos mostró en grupo en Mar del Plata tubo el
sabor maravilloso de ver en funcionamiento, parte de lo anunciado en
nuestra propuesta: “Educación Cristiana, hoy como ayer:
una mirada desde las propias experiencias, en el desafío de
educar cristianamente en nuestro tiempo”.
¡SI,
SI!... podemos decir que es hoy un verdadero desafío el tema
de la educación, y el pequeño grupo reunido en el
Templo “Vida Abundante” de la calle Chile, ahí en
Mar del Plata, nos mostró lo bueno que es poner energías
y ganas para encontrar maneras nuevas frente a las dificultades que
se presentan y transformarlas en verdaderas oportunidades cuando el
sentir de trabajar para el Reino de Dios está presente y
sostenido por el poder del Espíritu Santo.
La
experiencia vivida nos mostró las múltiples
posibilidades que permiten sentirnos y descubrirnos desde lo que
somos, lo que tenemos, lo que vivimos, es decir desde nuestras
propias historias, marcas, vivencias, recuerdos.
La
preciosa tarea desarrollada por nuestras hermanas Amaray Collett y
Nélida Wyatt permitió vivir sensaciones, emociones,
ideas, costumbres, creencias, maneras de ser, recuperar el saber y el
sentir a través de los sentidos, revalorizando el cuerpo en
toda su capacidad de expresar, comunicar, crear.
Recuperar
los juegos y los cantos de la infancia ayudaron a recomponer lazos y
vínculos entre los tiempos y entre las distintas generaciones
recreando y permitiendo desde lo lúdico, la interacción
humana, la comunicación, la mirada hacia el otro, hacia la
otra, con el disfrute, la alegría, el placer y la emoción
de estar juntos y juntas en el desafío de construir esas
nuevas maneras de encontrarnos.
La charla
informal, alrededor de una mesa de mate y café, surgió
espontáneamente y la dimos en llamar así, como surgió
del grupo: “charla de café”, y a través del
intercambio de experiencias, magníficamente orientado por
Graciela De Vita, fueron apareciendo los conceptos, las nuevas ideas,
las diferentes propuestas de trabajo que finalmente pudieron
sistematizarse, transformados en nuevos saberes:
-importancia
del resignificado del cuerpo y la expresión en la Educación
Cristiana
-utilización
de todos los sentidos como camino de intercambio y como medio para la
construcción del conocimiento
-principios
estructurantes de la personalidad:
*desde el placer: “saber-sabor”, tiene un origen común,
descubrir el sabor por el saber
#La
creatividad
#El
compartir
#La
expresión
*desde el
deber: el valor de conocer y respetar los límites
#El
significado del esfuerzo
#la
continuidad
#entender
y respetar los tiempos
-la
realidad constitutiva del encuentro educativo, se basa en la relación
de tres principios: Dios, el ser humano y su prójimo, sin el
relacionamiento directo y permanente entre ellos no podríamos
hablar de Educación Cristiana.
Vivimos en
un contexto socio-cultural donde la negociación mercantil de
la sociedad de consumo, marca un comportamiento determinado entre las
personas, donde los valores son trastocados, creándose, sobre
todo en la niñez y adolescencia, una imagen equivocada de la
vida y su sentido.
-La
violencia, símbolo de la represión y la censura,
instalada como forma de imposición; como forma de ser.
-La
recuperación de la narración como organizador del
pensamiento.
Formas
| Relatos bíblicos | En textos |
Cuentos, poesías | Dramatizando: teatro, títeres | |
Leyendas, costumbres | En lenguaje plástico | |
Historias de vida | En lenguaje musical… |
-el
tomar conciencia de ¡Cuanta producción pudo elaborarse!,
permitió comprender e incorporar metodologías y
técnicas que irán enriqueciendo las propias prácticas.
…Y
así llego la hora de concretar un proyecto pedagógico,
la hora de pensar en que es necesario PLANIFICAR. Silvia
Gutiérrez nos ayudó a entender ¿Para qué?
y ¿Por qué? la planificación.
Importancia
de establecer los OBJETIVOS→ que marcan una meta, que
fundamentan la acción. Los objetivos que son generales,
cuando señalan una finalidad amplia, y específicos
que ayudan a clarificar los aspectos inmediatos y propios del grupo y
la tarea a realizarse.
Luego
determinar el ¿Qué?, es decir el tema, los CONTENIDOS,
estos pueden tener un orden cronológico, puede establecerse un
orden prioritario por interés o necesidad del grupo, del
contexto o puede ser al azar según las inquietudes o
realidades que surjan ocasionalmente.
Es
importante fijar los objetivos generales y conocer bien las
características grupales, su marco social y económico,
sus posibilidades y/o carencias, sus dificultades y sus capacidades
para poder trabajar los contenidos de acuerdo a esas características,
flexibilizando y enriqueciendo propuestas, arribando a los temas con
ciertos criterios previos, haciendo una selección de los
contenidos según:
-necesidad
de la congregación
-lo
cronológico según la Biblia
-lo que
sucede en la Iglesia: celebraciones, tiempos, etc.
-las
fiestas del año bíblico
-la
maduración psico-física del grupo
Es bueno
que una congregación se reúna para determinar el
criterio a aplicar en la planificación que se desea llevar
adelante, ya que la Educación Cristiana es parte de la vida
congregacional y comunitaria, y nos la damos los unos a los otros.
No sólo
con enseñar se garantiza la fe del otro, de la otra.
Nuestro
objetivo debe ser propiciar conocimiento para abrir el camino hacia
la fe, facilitando experiencias y participaciones varias. Debe ser un
objetivo de toda la comunidad y no solo en el momento de la clase, es
todo el accionar de la comunidad, como comunidad de fe sostenida por
la presencia del Espíritu Santo, que producirá los
efectos deseados.
Las
metodologías, técnicas y recursos son el ¿Cómo?
podemos alcanzar nuestras metas: los diversos materiales, las
personas encargadas y dedicadas a la tarea de la educación
necesitan de acompañamiento y sostén, de capacitación
teológica y pedagógica, de formación teórica,
de intercambio de experiencias y de espíritu de apertura que
permita la búsqueda e incorporación de nuevas maneras
de abordar la Educación Cristiana.
No
descuidar la oración, la meditación y la acción
que el Espíritu Santo nos pueda manifestar para entender el
signo de estos tiempos.
No
descuidar la evaluación, como proceso en el que se mide lo que
va pasando, para así poder hacer los ajustes necesarios.
Los cantos
y oraciones de cierre nos dejaron el agradable sabor de sentirnos
sostenidos, acariciados, abrazados por el infinito amor de Dios
Padre-Madre, de la ternura de Jesús que una y mil veces nos
invita a caminar a defender la vida.
